Abogados de demanda por consumo de Truvada

Recientemente, personas que creen que sufrieron efectos secundarios graves y pérdida de calidad de vida debido a una supuesta negligencia por parte del fabricante de medicamentos contra el VIH, Gilead Sciences, han presentado demandas contra Truvada.

Si a usted o a un ser querido le han diagnosticado una afección grave de riñón y/o pérdida ósea después de tomar Truvada, es importante que se comunique con su proveedor de atención médica y se comunique con un abogado de Lerner and Rowe de inmediato.

Gilead debe rendir cuentas si la empresa es declarada culpable de anteponer las ganancias a la salud y el bienestar general de las mismas personas para las que se creó el medicamento contra el VIH.

Un demandante actual de la demanda contra Truvada fue citado diciendo: “Una empresa a la que confié mi vida se aprovechó de esa confianza tergiversando los efectos secundarios del TDF, llamándolo el ‘fármaco milagroso’ y utilizando otras estrategias de marketing engañosas”.

Según Gilead, Truvada es una combinación de dos fármacos: emtricitabina (FTC) y tenofovir disoproxil fumarato (TDF). Juntos, se considera que estos ingredientes activos pertenecen a una clase de medicamentos antirretrovirales desarrollados para disminuir la incidencia de la profilaxis previa a la exposición (PrEP) de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) entre personas de alto riesgo.

Demandas recientes de Truvada alegan que Gilead ignoró y tergiversó los niveles tóxicos tan estudiados del ingrediente activo TDF en dosis prescritas, lo que coloca a los usuarios en riesgo de sufrir daños permanentes y posiblemente fatales en sus huesos y riñones. Además, los ensayos de PrEP y los estudios de terapia antirretroviral confirmaron que tomar tenofovir incluso durante unos pocos años representa una amenaza para los riñones y los huesos.

Fatiga y debilidad
Problemas para concentrarse
Pérdida de sueño
Piel seca y con picazón.
Necesidad de orinar con más frecuencia

Pérdida de apetito
Calambres y espasmos musculares.
Orina con sangre o espumosa
Hinchazón persistente alrededor de los ojos.
Hinchazón de tobillos y pies.

Según los médicos profesionales, la pérdida ósea a menudo se considera una enfermedad silenciosa. La razón es que los signos de la enfermedad a menudo pasan desapercibidos hasta que una persona busca tratamiento después de que se produce una rotura o fractura.

Tras el tratamiento de estas afecciones, un médico u otro proveedor de atención médica puede descubrir y diagnosticar una afección ósea más grave, como osteoporosis (pérdida ósea), osteopenia (debilitamiento del hueso) u osteomalacia (desmineralización del hueso).

Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. declararon que “varios estudios demostraron una pérdida de densidad mineral ósea aproximadamente entre un 1 y un 3 % mayor con TDF en comparación con otros agentes. Además, estudios recientes con TAF han demostrado una mayor seguridad ósea (y renal) con una eficacia virológica similar en comparación con TDF”.

Las demandas de Truvada también alegan que Gilead retuvo intencionalmente el medicamento alternativo más seguro tenofovir alafenamide (TAF) a cambio de mayores ganancias.

• Lesiones renales agudas
• Enfermedad renal crónica
• Insuficiencia renal que requiere diálisis
• Síndrome de Fanconi/disfunción del túbulo renal proximal
• Muerte por insuficiencia renal.
• Niveles anormales de proteínas en la orina.
• Niveles anormales de tasa de filtración glomerular (TFG) (15 a 90).
• Lesiones nefríticas relacionadas
• Fracturas de hueso
• Osteoporosis
• Niveles altos de creatinina
• Función renal baja
• Osteopenia
• Osteomalacia
• Otras lesiones ortopédicas relacionadas.