Pregúntale a cualquiera que haya sufrido daños como resultado de la falta de asistencia debida por parte de otra persona u organización en cuanto a las ofertas de conciliación de las empresas de seguros, y la respuesta seguramente será negativa. Estas ofertas son casi siempre más bajas de lo esperado. Las empresas de seguros siempre ofrecen cifras muy bajas al comienzo del proceso de una reclamación para engañar al individuo lesionado y lograr que acepte el menor dinero posible, cerrar la reclamación y pasar a la siguiente. Esto es así para los casos de daños personales de todo tipo.
La lógica
Si bien la cobertura de seguros da cierta tranquilidad, es importante recordar que los seguros son un negocio. Las empresas de seguros se enfocan principalmente en ganar dinero. Y esta búsqueda de beneficios es el motivo por el que las empresas de seguros siempre ofrecen acuerdos a la baja. En muchos casos la oferta inicial es absurda. Sin embargo, esto no significa que no pueda llegarse a un acuerdo. Por lo general la oferta inicial es rechazada y se hace una contraoferta mucho mayor.
En muchos casos la empresa de seguros responderá a esta contraoferta más alta con una segunda oferta. El abogado de la parte demandante (quien sufrió los daños) revisará todas las contraofertas con los clientes y analizará si es prudente cerrar el acuerdo con la cifra propuesta. Podría determinarse que hacer una segunda contraoferta es la mejor decisión. A menudo el resultado final es un acuerdo por una cantidad que resulta aceptable para ambas partes. Así que no le creas al representante de tu empresa de seguros si te dice que contratar un abogado reducirá mucho tu parte de la indemnización. La verdad es que un abogado te ayudará a maximizar esa cantidad.
Pasos para maximizar la indemnización
El primer paso a tomar después de cualquier daño personal: recibe tratamiento médico. Haz que tus heridas, huesos rotos, hematomas y otras lesiones corporales sean atendidas lo antes posible. De ser posible toma fotos del lugar del accidente o haz un dibujo. La empresa de seguros de la otra parte seguramente te contacte poco después del incidente. Tu forma de llevar esta conversación es muy importante. ¡No aceptes la oferta inicial! Necesitas un abogado experto a tu lado para determinar si la oferta de conciliación es razonable. También es casi seguro que esta primera oferta será a la baja.
La mejor estrategia es evitar hablar del accidente y lesiones con el proveedor de seguros hasta que hayas hablado con uno de nuestros abogados de daños personales altamente formados. Deja que nuestros experimentados profesionales lleven las negociaciones de conciliación en tu nombre. Puedes descansar tranquilo, atender tus lesiones y relajarte.
En caso contrario es probable que caigas en una de las muchas trampas tendidas por las empresas de seguros. Nuestros abogados conocen muy bien estas tácticas. Obtendremos la mejor oferta posible. De hecho, muchas empresas de seguros aumentan sus ofertas en el momento en que la parte lesionada delega las negociaciones a un abogado de daños personales.
Recibe indemnizaciones por daños personales
Si la falta de atención debida de otra persona o institución te ha causado cualquier tipo de dolor, pérdida de tiempo en el trabajo o facturas médicas, no aceptes una indemnización baja de la empresa de seguros. Tú mereces ser compensado adecuadamente por los gastos asociados con los daños incluyendo los gastos médicos, el tiempo perdido en el trabajo y también por tu dolor.
Llámanos hoy para programar una consulta inicial para que nuestros abogados puedan repasar tu caso. Puedes llamarnos al 844-977-1900. Nuestro horario comercial suele ser desde las 8:00 a.m. hasta las 5:00 p.m. pero estamos disponibles 24 horas al día, 7 días a la semana para atender tu llamada. También puedes contactar con nuestra oficina legal de daños personales seleccionando la opción de hacer click en nuestra página web.
La información en este blog se publica con fines de información básica. Nada de lo que está aquí expresado debería de interpretarse como asesoría legal para ningún caso o situación individual. Esta información no tiene la intención de crear, y la recepción o visualización de ella no constituye, una relación de abogado-cliente.