Abogados de lesiones y mala práctica durante el parto en Nuevo México

El parto es una de las experiencias más especiales y memorables que una mujer puede vivir. El vínculo entre madre e hijo es algo etéreo pero preciado. Desafortunadamente, este vínculo puede verse dañado por lesiones durante el parto y mala práctica médica. El equipo de mala práctica médica de Lerner and Rowe puede ayudar a buscar una compensación por el daño que le hayan causado a usted o a su bebé. Aquí encontrará información de los profesionales sobre lesiones durante el parto y mala práctica médica.

¿Qué es una lesión durante el parto?

Una lesión durante el parto ocurre cuando una madre o su bebé sufren daño durante el proceso de parto. Algunas lesiones durante el parto son inevitables, pero muchas son causadas por negligencia y descuido. Algunos ejemplos de lesiones durante el parto son los siguientes:

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  • Fracturas: si el bebé nace en la posición incorrecta o si un profesional de la salud realiza maniobras agresivas, el bebé podría sufrir una fractura ósea. Si el bebé tiene suerte, la fractura se curará en un tiempo razonable. Sin embargo, las fracturas más graves pueden causar complicaciones de por vida.
  • Parálisis de Erb: esta afección ocurre cuando el haz de nervios llamado plexo braquial sufre daño. Por lo general, el obstetra u otro profesional de la salud tira demasiado fuerte del bebé. Esto puede provocar que el haz de nervios se desgarre. Si es lo suficientemente grave, la parálisis de Erb puede provocar debilidad permanente, entumecimiento e incluso parálisis en las áreas de los brazos y los hombros. 
  • Falta de oxígeno: la anoxia (falta de oxígeno) y la hipoxia (insuficiencia de oxígeno) son afecciones graves que pueden provocar muchos problemas. Cuando el cerebro del bebé no recibe suficiente oxígeno, sus células cerebrales comienzan a morir. Si no se trata con la suficiente rapidez, la hipoxia/anoxia puede provocar una discapacidad mental permanente e incluso la muerte por negligencia.

Las madres también pueden sufrir lesiones. Por ejemplo, si la preeclampsia de una madre no se trata de manera oportuna, podría terminar teniendo una convulsión que le cambie la vida. De manera similar, la diabetes materna es un problema común que, si se pasa por alto, puede causar complicaciones grave

Sin embargo, el hecho de que se produzca una de estas lesiones no significa necesariamente que el profesional sanitario sea el culpable. Para demostrar que se produjo una mala práctica médica, deben estar presentes tres cosas: una relación médica, negligencia y daño.


¿Qué es la mala práctica médica?

La mala práctica médica se compone de tres elementos: una relación médica, negligencia y daño resultante. Estos elementos son cruciales para diferenciar algunas lesiones de nacimiento de otras. En pocas palabras, la mala práctica médica es diferente de, por ejemplo, los defectos de nacimiento, donde las lesiones suelen ser inevitables e inherentes al bebé. La mala práctica médica, sin embargo, se deriva de un comportamiento imprudente que podría haberse evitado.

  • Relación médica: debe haber existido una relación médica oficial entre el profesional sanitario y el paciente. Por lo general, esto se puede demostrar fácilmente a través de documentos como recibos de medicamentos, notas de los médicos, registros de tratamientos y otra documentación escrita.
  • Conducta negligente: el profesional de la salud debe haber actuado de manera negligente. Esto significa que se comportó de una manera que no se ajusta al estándar de cuidado razonable. Otros profesionales de la salud competentes habrían actuado con más precaución y prudencia en una situación similar. Sin embargo, el profesional de la salud responsable, por el motivo que sea, no tuvo el mejor criterio necesario para mantener el estándar de cuidado razonable.
  • Daño resultante: incluso si un profesional de la salud actuó de manera negligente, eso no es suficiente para probar una mala práctica médica. La paciente o su bebé deben haber sufrido lesiones como resultado directo de las acciones negligentes del profesional de la salud. En otras palabras, si el profesional de la salud no actuó de manera negligente, la paciente o su bebé no habrían sufrido daños.
Abogados de lesiones y mala práctica durante el parto en Nuevo México


¿Qué se puede hacer?

Si usted o su bebé sufrieron una lesión durante el parto en Nuevo México debido a una mala práctica médica, no se desespere. Hay pasos que puede seguir para buscar una compensación. Siga estas instrucciones:

Busque ayuda médica: su seguridad y la de su bebé son de suma importancia. Obtenga ayuda médica lo antes posible.

Recolecte información: trate de recordar y reunir todas las pruebas que pueda. Los documentos médicos pueden ayudar a identificar cuándo ocurrió un error de mala práctica que le causó una lesión a usted o a su bebé. Además, trate de recordar cualquier comportamiento sospechoso por parte de los profesionales de la salud.

Busque ayuda legal: el equipo de mala práctica médica de Lerner and Rowe está listo y dispuesto a luchar por su compensación. Llámenos para una consulta gratuita y confidencial.

Tómelo con calma: dese un tiempo para descansar y sanar. Concéntrese en recuperarse mientras su asesor legal se concentra en su compensación.



¿Sufrió lesiones y mala práctica durante el parto en Nuevo México?

Si usted o su bebé sufrieron lesiones y mala práctica durante el parto en Nuevo México, comuníquese con Lerner and Rowe de inmediato. Nuestros profesionales en mala práctica médica trabajan día y noche para obtener una compensación justa.

Visítenos en nuestra oficina, de lunes a viernes de 8:00 a. m. a 5:00 p. m. Además, puede llamarnos en cualquier momento al 575-544-4444. Por último, puede comunicarse con nosotros en línea a través de un formulario de contacto o mediante nuestra conveniente función de LiveChat. Las consultas son gratuitas y no cobramos ningún honorario hasta que ganemos su caso. Así que no espere; ¡llame a Lerner and Rowe hoy mismo!